Formación Académica:
Título de educación secundaria (mínimo).
Preferiblemente formación técnica o universitaria en administración, secretariado, contabilidad o carreras afines.
Conocimientos en herramientas de ofimática (Microsoft Office, Google Workspace, etc.).
Experiencia Laboral:
Experiencia previa de 1 a 3 años en roles administrativos o de oficina (puede no ser obligatorio para puestos junior).
Familiaridad con tareas como gestión de agendas, archivo, atención al cliente o coordinación de actividades.
Habilidades Técnicas:
Dominio de software administrativo (Excel, Word, PowerPoint, sistemas ERP o CRM como SAP, Salesforce, etc.).
Capacidad para manejar bases de datos, elaborar informes y gestionar correos electrónicos.
Conocimientos básicos de contabilidad o facturación (según el puesto).
Habilidades Interpersonales:
Excelente comunicación verbal y escrita.
Capacidad para trabajar en equipo y bajo presión.
Organización, atención al detalle y proactividad.
Habilidad para resolver problemas y tomar decisiones rápidas.
Idiomas (si aplica):
Dominio del idioma local (español, en este caso).
Conocimiento de un segundo idioma (como inglés) puede ser un plus, especialmente en empresas multinacionales.
Conocimientos Específicos (según la empresa):
Familiaridad con normativas locales (laborales, fiscales, etc.).
Experiencia en gestión de inventarios, logística o coordinación de eventos.
Conocimientos en recursos humanos o nóminas, si el puesto lo requiere.
Disponibilidad y Adaptabilidad:
Flexibilidad para horarios, especialmente si se requiere trabajar fuera de horas hábiles.
Capacidad para realizar múltiples tareas y priorizar según las necesidades de la empresa.
Documentación y Requisitos Legales:
Documentos de identidad vigentes.
Certificados de estudios o experiencia laboral.
Referencias laborales comprobables.
Cumplir con requisitos legales del país (permisos de trabajo, si aplica